Cuando miramos atrás en el tiempo es fácil reconocer que en los últimos 10 años hemos vivido una evolución en el mundo del transporte aéreo que ha hecho que moverse por Europa, ir a Marruecos, a Turquía,... se ha convertido en algo más que accesible. Los tiempos en los que sólo la élite tenía acceso a la aviación han pasado, quedando cada vez más lejanos los tiempos en los que para la clase media tomar un vuelo era todo un acontecimiento.
Aunque al igual que podemos decir que hoy coger unos vuelos baratos a Londres es como hace un tiempo ir en bus de una provincia a otra, pero aún así, cuando miramos a las grandes ciudades europeas, vemos un mundo que todavía nos queda lejos. Destinos como India, Tailandia, Senegal,... quedan fuera del mercado español, al menos en cuanto a las conexiones directas se refiere. Esto nos sirve como muestra de cuál debe ser el siguiente paso de nuestros principales aeropuertos, y por ese motivo las instalaciones de Málaga empiezan a mirar al futuro, un futuro con vuelos trasatlánticos e intercontinentales.
Teniendo todo esto en cuenta, esperemos que en los próximos años, veamos rutas que por ahora no están presentes en los buscadores de vuelos, al menos en conexiones directas desde nuestros aeropuertos.
Mientras tanto debemos conformarnos con hacer escalas en los principales “hubs” europeos, esto es, para vuelos de largo alcance, menos a Latinoamérica, tendremos que hacer escala bien en Londres, París o Frankfurt, con lo que las combinaciones a, por ejemplo, Nueva Delhi, deberemos parar probablemente en la capital inglesa. Esta es la clave principal para ese tipo de vuelos, a lo que podemos añadir hacer un seguimiento para tener una idea real de los precios que nos pueden interesar.
Y vosotros, ¿cómo hacéis lo viajes de largo recorrido?
