Para todas las familias que no saben cómo aprovechar el puente de marzo, tenemos una sugerencia interesante: París.
La ciudad romántica por definición para aquellos que viajan con niños y buscan alternativas para viajar es una visita obligada.
Si vas a Paris con tus hijos y visitas Eurodisneyland además procura hacer lo posible para montarte en el Carrousel de Lancelot. Esta atracción es especialmente bonita para subirte en familia, ya que padres e hijos pueden disfrutar de este tiovivo.
Además, tiene de bueno que es un carrousel muy grande, con capacidad para muchas personas, lo que permite que se agilicen mucho los tiempos de espera y que además, si vas con varios hijos, sobrinos o amigos de los hijos, podáis montaros todos a la vez, en la misma ronda.
Por otra parte, si se acude con niños pequeños seguro que disfrutarán un montón, ya que el tiovivo simula como si estuvieran cabalgando, y eso a los más pequeños les hace especial ilusión. También el hecho de que se mueva al compás de la música hace que estos niños disfruten mucho de esta atracción. El único cuidado que hay que tener es que los niños no se mareen, ya que al ser un movimiento circular continuo puede provocar que los pequeños sufran mareos.
Además, conviene saber que en Francia existe bastante tradición de carrouseles, ya que en los primeros lugares que se instalaron fueron en las casas reales, más concretamente en sus jardines, ya que se consideraba como un elemento de diversión allá por el siglo XIX. En la actualidad es la atracción que más triunfa entre los niños de entre 3 y 6 años, ya que va a cierta velocidad pero a la vez es algo muy seguro.
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